En este blog os quiero hablar sobre rootear un dispositivo móvil.
Aparentemente son todo ventajas, puesto que permite que puedas acceder a todas las posibilidades de tu móvil.
Pero una vez que has hecho el root, los problemas no hacen más que empezar. El root modifica los parámetros internos del sistema operativo Android (versión que sea), de tal manera que se desbloquea el acceso a cualquier posibilidad en nuestro móvil, ya sea cambiar la configuración de la memoria RAM, borrar programas de la ROM e inclusive overclockear el procesador personalizando las frecuencias del mismo. Éstas son unas de las pocas "ventajas" que tiene rootear el móvil.
Ahora bien, cuando rooteas el Android, al hacer un cambio tan drástico en los archivos y configuraciones de los parámetros, se provoca una inestabilidad impresionante en el móvil, reparable solo quitando el root o instalando 13 aplicaciones diferentes para contrarrestar dicha inestabilidad. Claramente, son apps, por lo que van a fallar muchísimas veces, nos van a decir que han cumplido su cometido pero realmente no han hecho nada y, además, consumen recursos y memoria.
Es por esto por lo que a nadie le recomiendo que rooteé su móvil. Si Android ha bloqueado el acceso a los parámetros será por algo. Si hubiese sido irrelevante, ¿qué más les habría dado habilitar la posibilidad de que los usuarios tengan acceso a cualquier facultad del móvil? Está bloqueado porque conocen la inestabilidad que provoca (cuando rooteas el móvil se produce un conflicto interno entre Android y el root, ya que uno tiene unas órdenes y otro, otras. Por eso se produce inestabilidad).
Espero que os haya sido útil.